martes, 11 de noviembre de 2008

"EL SÉPTIMO SELLO"



Europa sucumbe ante la peste negra. Un caballero y su escudero regresan a su país tras convatir en las Cruzadas en Tierra Santa. La muerte quiere llevarse al caballero Antony Blake, pero éste le ofrece una partida de ajedrez a la dama negra para obtener algo de tiempo y alcanzar respuestas trascendentales, ¿como qué hay tras la vida? ¿un Dios, el infierno, la nada?
"El séptimo sello" es una obra reconocida y reconocedora de Ingmar Bergman, uno de los mejores directores europeos.
Tras ver el film pensé en el propósito del mismo, reflexioné sobre qué quería transmitir el director, y llegué a la siguiente conclusión:
Todos los personajes son uno. Llegué a esta conclusión tras leer mucho sobre la película, ya que ésta logró cautivarme totalmente - no sólo cuando la veía y me apasionaba formalmente y en cuanto a contenido, también cuando terminó y deambulaba por la red buscando la teoría de otros aficionados al cine-. Como ya he dicho creo que todos los personajes que aparecen son el despiece de uno único, las diferentes partes que forman la personalidad del Ser Humano.
Anthony representa las dudas existenciales del mismo; su escudero, la racionalidad, la cordura; el juglar soltero, la locura... Cada uno de ellos es importante, tanto para formar al hombre, como para el planteamiento de la película. A así, quiero destacar a "la vida". Y ahora me explico:
"La vida" es el personaje femenino que el escudero salva en un momento del film. No habla, excepto al final -cuando la muerte viene para llevarse a Anthony y a quienes le acompañan-, y se arrodilla para sucumbir ante su destino. Sus actos son destacables para conformar y entender su personalidad: Cuando el escudero le salva la vida - valga la redundancia- y ataca a su agresor, el personaje femenino grita en vez de callarse. Este hecho demuestra que no quiere la muerte de nadie, sin embargo al final cuando llega la suya la acepta sin resignación. También hay que destacar su actuar en la escena de la quema de la bruja. En ella, "la vida" no abandona el lugar hasta que la joven condenada por brujería muere, a pesar de que sus compañero de viaje ya habían partido. Sin duda es un personaje interesante.

La película podría analizarse desde diferentes puntos de vista, desde los distintos personajes, pero eso llevaría mucho tiempo y análisis fílmico - y por ahora carezco de ambos. Digo por ahora porque aspiro a alcanzar los dos, o al menos el segundo-.

Pero sin duda es La Muerte la protagonista de la obra. Y así lo refleja Bergman. En todo momento está presente, ya sea en su forma típica de personaje, con el rostro pálido y el oscuro traje, o en forma de símbolos. Así sucede en una escena alegre y onírica: Los juglares - María, José, su hijo Miguel -, el escudero, La Vida y Anthony se encuentran sentados en el céspez picoteando unas "fresas (salvajes") y bebiendo leche. El momento es especial, pero la muerte les vigila por la espalda, en forma de máscara. Con esta escena el director quiere demostrar el constante acecho de la dama negra sobre la vida, incluso en los momentos menos esperados.

Es sin duda una película llena de simbolismo, así lo demuestra el nombre de la familia de juglares: María, José y Miguel. Sobran las palabras.

La genialidad de Bergman es observable en toda su obra, y reflejada en forma de metáforas visuales en "El séptimo sello". Sin duda una gran película. Sin duda, un Peliculón. Cine con mayúsculas.
Bergman, me quito el sombrero.

David Gutiérrez

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